Consejos sencillos para cuidar la ropa interior
Todo el mundo tiene prendas favoritas. Aquella que luce estupendamente en una cena, que da suerte en una entrevista o reunión de trabajo, o simplemente que te hace sentir bien cuando te la pones.
Pero tan o más importante es la ropa interior. Puesto que, en ocasiones, escoger incorrectamente esta prenda puede arruinar totalmente el outfit. Por ejemplo, utilizando lencería de color oscuro cuando el vestido es blanco o con demasiada blonda cuando la ropa es ceñida.
Cuando se lava la ropa interior, normalmente se acostumbra a no separarla del resto de ropa ni a seguir unos cuidados extra. Lo cierto, es que con unos cuidados básicos que costarán muy poco llevarlos a cabo, conseguirás que estas prendas duren más tiempo y mantenga la misma calidad que el primer día:
- Leer la etiqueta. La mayoría de prendas pueden meterse tranquilamente en la lavadora. Pero seguro que hay más de una que deberás lavar a mano, simplemente con agua tibia y añadiendo unas gotitas de detergente.
- Usar una bolsa para lavadora. Es recomendable lavar la ropa interior dentro de una bolsa especial para la lavadora. Así, se protegerá de posibles tirones y enganchones.
- Temperatura. La ideal es entre 20 y 30 grados para que no se deforme ni se encoja nada.
- Secado. Nunca utilices secadora, pues disminuirá drásticamente la vida útil de la lencería. Los elásticos se deforman con el calor y acaban por romperse.
Para el cuidado de tus prendas delicadas puedes utilizar cualquier detergente, dependiendo de si las mezclarás con más ropa de color (ideal Detersolín Protect Ultracolor) o blancos (Detersolín Protect Mixto).
Además, Detersolín Sensitive cuidará y protegerá la piel gracias a su fórmula neutra 0% diseñada especialmente para personas con piel sensible, como los bebés.