Los cambios de temperatura conllevan una gran responsabilidad. Con la llegada del otoño, y posteriormente el invierno, conviene saber organizar la ropa y adaptarla al frío (y la lluvia). Es el momento de hacer lo que popularmente conocemos como el cambio de armario, sustituyendo las prendas de verano por las de invierno.

En el blog de Detersolín lo haría así te damos algunos trucos básicos para realizarse este proceso imprescindible en cualquier hogar.. que también puede ser divertido. ¡No te lo pierdas!

1. Organízate. El primer paso es organizar la ropa y elegir las prendas que van quedarse en el armario porque usas casi siempre, en cualquier temporada, como las camisetas o la ropa íntima. También conviene acondicionar el espacio y sustituir, si lo deseas, piezas de invierno del año anterior pero algunas de nuevas.

2. Cuida la ropa. ¿Qué hacemos con la ropa que sacamos del armario? Lo ideal es dejarla impecable, almacenarla en cajas o bolsas y etiquetar todas las prendas. Asimismo, es clave adelantarte y tener la previsión de lavar (y planchar) la ropa que vas a guardar. Por supuesto, utilizar Detersolín te ayudará a protegerla y mantenerla impecable.

3. Reinventa el espacio. Una vez separadas las prendas, cuando ya has decidido que se queda en el armario, va bien ordenar las piezas en función de su tipología (la que va doblada y la que no, la que usas para trabajar o en tu tiempo de ocio, los abrigos o chaquetas…). Además, también puedes hacerlo por colores y jugar con el espacio (perchas, cajones y otros rincones) para guardar los zapatos o complementos más pequeños.

¿Tienes tus recomendaciones para hacer el cambio de armario? ¡No dudes en compartirlos… y hasta el próximo post!