¿Sueles escuchar música mientras practicas deporte? Si la respuesta es negativa, te animamos a probarlo, ya que está comprobado que mejora el rendimiento y ayuda a potenciar la productividad.

Escuchar música tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo. Relaja, motiva, ayuda a concentrarte… es tan estimulante que, según el género musical, puede ayudarte a descansar mejor por las noches o a llenarte de adrenalina en tus rutinas. Y es que, ¿quién no se siente como “Rocky” al escuchar la banda sonora principal de la película?

El ritmo y género de la música que escuches siempre debe estar en consonancia con el tipo de deporte que practiques. Así, deportes de alta intensidad irán acompañados de melodías con beats (ritmos) altos, y los deportes suaves, con ritmos más tranquilos:

• Alta intensidad. Deportes como el cross training o atletismo exigen ritmos rápidos y canciones motivadoras que eleven la frecuencia cardíaca.
• Combinación alta y baja intensidad. Como el aerobic, running o ciclismo, principalmente la música es motivadora y rápida, y en momentos puntuales, como los estiramientos o el inicio de los ejercicios, es preferible ritmos más suaves o relajados.
• Baja intensidad. Como el trekking o el yoga, la música debe ser más tranquila y sosegada, con el objetivo de ayudar a la concentración y conectar con el cuerpo o el entorno.

No inviertas tiempo en buscar una música que se adapte a tus ejercicios porque te recomendamos nuestras preferidas:

• Latin cardio. Ideal para aerobic, zumba o simplemente bailar.
• Beast mode. Perfecta para escucharla en el gimnasio o en tus rutinas al aire libre.
• En casa. Con una esterilla y música motivadora ponte en forma sin salir de casa.
• Electronic running. Running y música electrónica, ¡extra de motivación!

Es aconsejable utilizar auriculares, ya sean con cable o bien sin cables y conexión bluetooth para así tener más libertad de movimiento. ¡Que el ritmo no pare!

¿Qué tipo de música escuchas? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

¡Hasta el próximo post!